Fotografia: El cardenal Spellman al camí de la Cova, acompanyat per les autoritats locals (Memòria i Història de Manresa).
El 12 de març de l'any 1950, la ciutat de Manresa va acollir la visita oficial del cardenal Spellman, arquebisbe titular de Nova York. Acompanyat pel seguici d'autoritats i per un munt de fidels, va visitar la Santa Cova on va oferir una missa. Amb motiu d'aquesta visita la Cambra de Comerç de Manresa va editar un opuscle on s'explicava el miracle de la Llum del 21 de febrer de 1345.
"De este prodigio que ha adquirido especial resonancia en el orbe católico, es por todos conceptos interesante una descripción aun que sucinta. Hallándose la ciudad de Manresa afligida por el largo entredicho, decretado contra ella por el obispo de Vich D. Galcerán Sacosta con motivo de un litigio existente por efectos de la construcción del canal de la Acequia, el día 21 de febrero del año 1345, a las nueve de la mañana, dirigióse a Manresa, procedente de Montserrat, un globo de luz más resplandeciente que el sol. Penetró por un ventanal de la iglesia del Carmen y la llenó de un resplandor tal, que salía al exterior visiblemente por ventanas y resquicios.
La misteriosa luz, que se había fijado en la clave mayor del ábside, desprendió otros dos focos de igual intensidad a la suya, que fueron a parar en las capillas laterales de la Santísima Trinidad y de San Salvador; juntándose los tres focos en uno solo y todos exactamente iguales como para dar una semejanza del inefable misterio de la Unidad de naturaleza en Dios de la Trinidad de Personas. Durante este prodigio la campana mayor de la iglesia, que por razón del entredicho permanecía enmudecida, comenzó a sonar por sí misma, maravillosamente. la Luz salió al fin por el mismo ventanal porque había entrado, tomando la dirección de Montserrat, hasta que desapareció.
Imatge: Dibuix de Joan Vilanova a l'Auca de la Llum de Manresa.
El entredicho de que hacemos mención, había nacido unos cuatro años antes a causa de disensiones habidas entre el obispo de Vich y el Consejo de la ciudad de Manresa, acerca del paso de las aguas de la Acequia por las tierras del término de Sallent, de jurisdicción del obispado; canal de riego que estaba entonces construyéndose y que los manresanos pensaban que sería, como fué en realidad, el fundamento de su bienestar y riqueza. Los moradores de esta ciudad creyeron que el Omnipotente, que a veces manifiesta justicia por medio de prodigios y milagros, se compadecía de las angustias de su pueblo fiel, que tenía cerrados los templos y estaba privado de todo socorro religioso, y les enviaba la misteriosa Luz, señal visible de su misericordia, que hizo cambiar el dolor que reinaba en la ciudad, en la más inefable alegría.
El obispo Sacosta no tuvo tiempo de formalizar su reconciliación con los manresanos, puesto que falleció poco después de un mes de acaecido el prodigio; pero su sucesor el obispo Miguel de Ricomá y los delegados de Manresa, el día 19 de noviembre del mismo año 1345, firmaron la concordia que puso término al litigio referente a la Acequia, y quedó levantado con toda formalidad el entredicho que pesaba sobre Manresa, continuándose el canal de las aguas hasta su terminación".
Bibliografia:
- Memoria.cat, "El primer franquisme a Manresa (1939-1959)"
- Arquitectura medieval: Miracle de la Llum a Manresa, aquí
- Auca de la Llum de Manresa, aquí